Mantener el sistema de frenos en condiciones adecuadas es fundamental por tu seguridad y la del resto de vehículos de la vía. Su condición influye en la potencia de frenado y la distancia de frenado. Por ello, cuando te preocupes de revisar tu sistema de frenos, debes tener en cuenta al menos estas piezas básicas y su correcto funcionamiento y estado:
- Pastillas: Las pastillas de freno están situadas en una pinza de freno que aprieta el disco cuando el vehículo está en movimiento con el objetivo de frenarlo. A medida que la pastilla va rozando el disco se va desgastando poco a poco, por lo que hay que revisarlo cada cierto tiempo.
- Frenos delanteros: Son los que más hay que vigilar porque soportan la mayor parte de frenado. Su durabilidad suele estar entre los 30.000 y 45.000 km.
- Frenos traseros: Al no soportar el peso de la detención por inercia, son más pequeños y se desgastan menos. Pueden llegar a durar hasta el doble o el triple que los anteriores, aunque es recomendable cambiarlos a los 65.000 km.
Lo normal es que el auto te avise con algún tipo de testigo de que es momento de cambiarlos. Si el tuyo no tiene dispositivo de aviso, el estado de las pastillas se puede comprobar mirando el líquido de frenos: a medida que las pastillas se desgastan se reduce el nivel del depósito del líquido de frenos. Esto solo es un indicativo, ya que la reducción del líquido de frenos también puede advertir de otros problemas. También lo puedes comprobar revisando el grosor de las pastillas a través de las llantas.
- Discos de freno: El sistema de frenado de disco soporta temperaturas muy altas cuando las pastillas de freno frotan los discos, por ello se aconseja esperar hasta los 60.000 km para el cambio de discos, aunque varía según el estilo de conducción.
La fricción de la pastilla también desgasta los discos. Un disco gastado o rayado, aunque cuente con pastillas nuevas no acopla bien y la frenada no tiene la eficacia que debería. Esto se puede detectar si, a pesar de cambiar las pastillas, el conductor siente vibraciones y ruidos en la parada.
- Líquido de frenos: Es un fluido hidráulico encargado de transmitir la fuerza que ejerce el conductor sobre el pedal de freno a los cilindros de freno en las ruedas del coche. Los fabricantes aconsejan cambiarlo cada dos años y omprobar su estado de forma anual.
- Sensores de freno: Los sensores permiten estimar el desgaste de los frenos, posibilitando al conductor elegir el momento adecuado para reemplazar sus pastillas del freno. Son una pieza pequeña en forma de cable que se une a la pastilla y recibe información de la misma.